A medida que va transcurriendo el tiempo surgen nuevas causas donde no se baja de peso efectivamente, donde las dietas varían, se suman o restan alimentos, de acuerdo a la edad, el género o alguna condición de salud entre otros. Por lo que en esta oportunidad profundizaremos un poco más.
Cabe destacar que en la manera de perder peso influyen dos aspectos primordiales la nutrición y el ejercicio físico. Pese a las diversas circunstancias que se puedan presentar, los buenos hábitos deberían aplicarse desde la infancia y cada edad tiene sus especificaciones.
En este artículo te diremos que hacer en cada edad y cómo afrontar las dificultades de llevar un peso inadecuado.
Diferentes edades y como se baja de peso efectivamente
Cada individuo tiene un organismo diferente y por ende en todos no funcionará la misma dieta o manera de perder peso, por lo que se hace necesario estudiar las edades y cómo atacar cada situación.
Una de las primeras Etapas de la vida es la Escolar y adolescente
En estas etapas de la vida el principal obstáculo donde se baja de peso efectivamente es el sedentarismo. Aquí prevalece el tiempo de ocio que no ayuda para nada a quemar energías y muchos menos conservar buenos hábitos. La obesidad suele aparecer mucho en esta edad porque los jóvenes no tienden a preocuparse mucho por lo que comen, solo lo hacen y ya. Aquí juegan un papel importante los padres quienes deben supervisar estas conductas a fin de prevenir daños futuros. Incentivarlos en la realización de ejercicios y buenos hábitos de salud sería un buen comienzo.
Los adolescentes suelen cometer un error que en vez de ayudarlos los perjudica, no desayunan. El saltar comidas en especial la de la mañana causa un efecto adverso en la salud, ya que el organismo intenta compensar la falta de energía que no recibió y provoca luego un hambre desproporcionada, que por lo general causa un desequilibrio nutricional.
Además, se ha demostrado científicamente que prolongar las horas en ayunas reduce el rendimiento académico y físico.
Recomendaciones
Escolares y adolescentes deben destinar el 20 o 25 por ciento de calorías para su consumo por la mañana, distribuyéndolo en la medida de lo posible, entre desayuno y almuerzo a mitad de mañana.
Por su parte los horarios escolares suelen concentrar el esfuerzo físico e intelectual por la mañana, lo que hace imprescindible que el aporte de energía sea adecuado a la actividad que van a realizar.
A los 20 años
En la etapa de los 20 en muchos casos se vienen arrastrando malos hábitos adquiridos en la adolescencia, sin embargo, todavía la percepción de la propia salud es buena. En esta fase de la vida existe la mala costumbre de consumir comida rápida con exceso de calorías y pocos nutrientes, ocasionando un problema de sobrepeso. Según los expertos, en esta edad hay bastante prevalencia de sobrepeso (hasta más de 10 kilos por encima del peso ideal), y esta condición derivará en obesidad si no se pone un alto.
El ámbito social en estas edades (los estudios, la entrada al mundo laboral y tener pareja) hace que no se priorice la práctica de ejercicio físico.
De los 20 a los 50 años la principal queja de las personas con exceso de peso es la falta de tiempo, tanto para realizar ejercicio físico como para planificar las comidas.
¿Qué debes hacer? Tienes que cambiar de estilo de vida. No se trata de consumir menos alimentos, sino de intentar comer mejor y más sano. De la misma manera, no hay que moverse más, sino hacerlo mejor. En definitiva hacerlo de forma eficaz. Quizás te interesaría leer: (11 Tips para adquirir buenos hábitos alimenticios)
Sugerencias
Las indicaciones recomendadas sobre ejercicios para las personas de 20 a 50 años, van a variar depende de la condición física que posea la persona, la presencia o no de lesiones y las preferencias o gusto de cada quien. En este sentido, una de las claves donde se baja de peso efectivamente es la regularidad y el aumento progresivo en la intensidad o duración del ejercicio.
Nota: Es falso creer que realizando exactamente el mismo tipo de ejercicio vamos a mantener una pérdida progresiva de peso.
Mientras que mejora la condición física, el entrenamiento se ha de adaptar para alcanzar el objetivo de la composición corporal. Para complementar es necesario acompañarlo de una vida diaria activa.
A los 30 años
Cuando llegamos a los 30 empezamos a preocuparnos por la salud ya que comienzan a debutar evidencias de envejecimiento (ejemplo las arrugas y la caída del cabello). Lo que resulta positivo de todo esto es que la gente va concienciándose de que es importante cuidarse. Especialmente por eso es que hay menos prevalencia de obesidad en esta etapa de la vida. Por otro lado, los hábitos que no se modifican en esta etapa costarán mucho modificarlos en el futuro.
A los 30 comienza la pérdida de masa muscular de manera suave, lo que genera la reducción de fuerza. En las mujeres empieza a aparecer la osteopenia. Aquí radica la importancia de empezar a hacer ejercicio físico (cardiovascular, por ejemplo).
Consejos
En primera instancia es necesario alejarse de la comida rápida o chatarra y comenzar a consumir productos naturales en lugar de procesados. Hay que ingerir más proteínas, comer carne blanca y magra (sin grasa), leche, huevos y pescados azules.
Asimismo, es obligado practicar ejercicios que trabajen la fuerza de la masa muscular como:
⦁ Sentadillas
⦁ Zancadas y empujes
⦁ Flexiones contra el suelo y la pared.
A los 40 años
En la mujer aparece la menopausia y los problemas derivados del cambio hormonal que supone. En función del estado de cada fémina, será necesario llevar a cabo un cambio nutricional, incorporando el calcio a su dieta.
En el hombre, se comienza a notar la andropausia por la bajada de la testosterona, es importantísimo trabajar la fuerza muscular, suponiendo el 80 % del ejercicio que practique. El resto debe ser cardiovascular.
Recomendaciones
La mujer tiene que ir reduciendo los ejercicios cardiovasculares, ya que en exceso conlleva una pérdida de masa muscular y ósea. Por ejemplo, se sugiere hacer 3 o 4 días de ejercicios de fuerza a la semana y 1 0 2 cardiovascular.
En esta edad hay que hacer ejercicios que fortalezcan los huesos. Un buen ejemplo son los saltos. Es ideal correr, hacer ejercicios con step, hacer sentadillas con salto o zancadas también con salto.
En ambos sexos se aconseja subir un punto más el consumo de proteínas. En cada etapa de la vida hay que ir incrementando entre 0,2 y 0,4 gramos por cada kilogramo de peso la ingesta proteica. Un desayuno muy rico en proteínas sería una tortilla con una tostada de pan integral, en lugar de basar la primera comida del día en los hidratos de carbono.
Es indispensable consumir carbohidratos integrales como:
⦁ Frutas
⦁ Verduras
⦁ Carnes blancas
A los 50 años
En esta edad el correcto funcionamiento del organismo se va reduciendo de forma progresiva. La composición cambia y las necesidades metabólicas se reducen, por lo que se hace adecuado el consumo de calorías al gasto energético.
A estas edades muchos hombres acumulan grasa visceral en la zona abdominal, esto genera una subida del riesgo cardiovascular. En mujeres ya se manifiesta la osteoporosis.
Recomendaciones
Afianzar los ejercicios de fuerza y comenzar con otros de movilidad articular como: ejercicios en el agua, estiramientos, yoga y tai chi. Es importante mantener la actividad física y asegurar un aporte proteico ajustado.
A parir de los 60 o 65 años
En esta etapa de la vida comienzan a aparecer problemas en la masticación y deglución. Existen dietas de fácil masticación y en las trituradas se suele aumentar el aporte de hidratos de carbono como: patata, arroz y pasta. Reducir el consumo de proteínas como: la carne, por su dificultad en el masticado y el pescado por el riesgo de atragantamiento con las espinas.
Se recomienda incrementar la ingesta de proteínas en 2 gramos por kilo de peso corporal. Hacer ejercicio físico, la pérdida de masa muscular se acelera, llegando a ser brutal, tanto hombres como mujeres tienen que fortalecer sus huesos.
En definitiva, la forma en que se baja de peso efectivamente cambia según la edad, si tomamos en cuenta cada detalle podremos mantenernos sanos y con el peso ideal que nuestro cuerpo merece. ¡Esfuérzate!