Actualmente, aprender a alimentarnos correctamente parece una acción más difícil que leer o comunicarnos. Son cada vez más los individuos que acuden a consultorios de nutricionistas en busca de ayuda por las consecuencias de la obesidad. Indudablemente, el sobrepeso afecta la vida de cualquiera pero ¿Cómo se genera? ¿Qué hacer al respecto? ¡Quédate y descúbrelo!
¿Qué es la obesidad?
Cuando hablamos de obesidad nos referimos a una enfermedad seria en donde el individuo presenta una cantidad elevada de grasa corporal que afecta su salud tanto mental como física. Dicha cantidad elevada de grasa se manifiesta en el individuo a través su apariencia, peso y diversas afecciones que suelen surgir a consecuencia de ello: hipertensión, fatiga, cansancio, baja autoestima, entre otros.
¿Cuáles son las causas de la obesidad?
Una alimentación equilibrada debe responder a una triple necesidad del organismo: necesidad energética, necesidad de elementos plásticos necesarios para el crecimiento y posteriormente para el mantenimiento de los logros alcanzados, y finalmente la necesidad de vitaminas, sales minerales y agua que permiten las reacciones químicas dentro del organismo.
El conocimiento que se tiene de estas necesidades expresadas de forma exacta por edad y por cada tipo de actividad que desempeñe un individuo permite establecer la ración alimentaria diaria según el valor nutritivo de cada alimento. No es igual para todos y para establecerla se toma en cuenta la condición de cada persona. Quienes ingieren todo tipo de comidas de forma descontrolada y siendo en su mayoría ricas en grasa son más propensos a desarrollar las consecuencias de la obesidad.
Es de destacar que las grasas son una de las fuentes de energía que utiliza el cuerpo. Nuestro organismo utiliza la mayoría de las grasas que comemos: queso, leche, mantequilla, nueces, avellanas, entre otros. Incluso, está comprobado que las grasas producen el doble de energía que los glúcidos y los prótidos.
El problema, es que cuando se come mucha grasa esta se acumula en las células del organismo, principalmente en el tejido adiposo. Y cuando esta capa aumenta en exceso no resulta beneficioso para la salud. Aquellos que viven en el sedentarismo, consumen poca agua, no incluyen frutas o verduras en su alimentación y además tienen una dieta rica en frituras, salsas y carbohidratos terminan con un peso corporal bastante elevado. Otras causas de obesidad son:
⦁ Metabolismo lento.
⦁ Problemas de tiroides.
⦁ Preocupación excesiva.
⦁ No dormir lo suficiente.
Consecuencias de la obesidad
La obesidad supone terribles consecuencias a nivel de salud para el individuo que la padece. Comenzaremos describiendo los problemas físicos que se suelen desencadenar:
⦁ Mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o infartos.
⦁ Diabetes tipo II.
⦁ Presión arterial elevada.
⦁ Artrosis
⦁ Apnea del sueño
⦁ Fatiga y cansancio elevado ante las actividades físicas mínimas.
⦁ Disfunción eréctil en los hombres
⦁ Niveles de colesterol malo en sangre en aumento.
⦁ Mayor riesgo de desarrollo de cáncer en todos sus tipos
⦁ Problemas digestivos y de estreñimiento.
⦁ Infertilidad.
Además de los problemas físicos aquí mencionados, un paciente que sufra las consecuencias de la obesidad también se muestra severamente afectado psicológicamente al invadirle sentimientos de menosprecio hacia sí mismo, inferioridad, insatisfacción con su apariencia y baja autoestima. Esta situación emocional puede impulsarlo a realizar dietas poco saludables, dejar de comer o consumir productos para bajar de peso poco confiables que solo empeoran su cuadro y afecten aún más sus emociones.
Quienes ya sufren de sobrepeso, deben ponerse en contacto con un especialista en nutrición para que les indique la dieta a seguir y como cambiar su estilo de vida para poder rebajar y gozar de un cuerpo más saludable y con apariencia aceptable.
¿Cómo prevenir el sobrepeso?
Como comprenderás, la obesidad es un problema de salud con severas consecuencias que debes evitar. Para algunas personas es más fácil que otras la pérdida de peso pero en líneas generales cuidarnos es la clave. Te dejamos por aquí unas buenas recomendaciones:
Alimentación balanceada
Los alimentos de consumo encierran tres nutrientes principales: prótidos, lípidos y glúcidos. Procura no consumir más alimentos de un grupo que del otro. La ingesta de productos debe ser equilibrada, si no sabes cómo hacerlo lo mejor será acudir a un especialista para que te asigne una dieta según tu edad, peso actual, género y condición física.
Practica deporte u ejercicio
Otra forma efectiva de prevenir la obesidad es manteniéndote activo. No importa la actividad física que selecciones: bailar, trotar, caminar, manejar bicicleta o correr.. lo único que interesa es que puedas sudar y quemar esas calorías que no necesitas contigo.
Al avanzar la edad cuídate mucho más
Comúnmente, tanto hombres como mujeres suelen experimentar un alza de peso conformen van sumando años a su edad. Considerando esto, no postergues e cuidarte. Aliméntate bien, haz ejercicio y amate sin pensarlo mucho.
Sigue una dieta saludable también en el embarazo
Algunas mujeres confunden el estar embarazadas con tener la libertad de comer lo que quieran sin medir las consecuencias. Luego, después del parto, no siempre resulta tan fácil bajar esos kilos demás llegando incluso a tener las causas de la obesidad. Las embarazadas deben consultar con su médico de control cual es la dieta ideal para ellas y su bebé.
Reduce la ingesta de grasa
Sabemos que las hamburguesas, hot dogs, salsas, pollo frito y demás platillos son deliciosos pero minimízalos y verás los resultados. Mantener una dieta baja en grasa te ayudará a conservar un peso ideal y por supuesto una mejor salud.
Evita el estrés
Aunque no lo creas, el estrés tiene un impacto directo sobre tus procesos metabólicos. Incluso, las personas con ansiedad, preocupación excesiva, depresión y hasta trastornos del sueño a causa de estrés son más propensos a desarrollar dichas consecuencias de la obesidad puesto que manifiestan mayores deseos de comer para compensar la baja frecuencia de sus emociones. Procura llevar una vida tranquila, realiza continuamente ejercicios de relajación, escucha música, ríe mucho y practica actividades recreativas que te distraigan y te hagan feliz.